“La principal función del velo es tapar el estatus subhumano de la mujer”

A Nazanin Armanian le arrancaron el hogar y todos los sueños que tenía para sí. La escritora, politóloga y traductora tuvo que exiliarse de Irán cuando su país cayó en manos de los ayatolás que reemplazaron al gobierno del Shah. Tras una larga huida llegó a España en 1983 para salvaguardar su vida y sus ideales.

Desde entonces el exilio, para una mujer libre que es un torbellino intelectual y llena de bondad, es una palabra que le duele al mismo tiempo la impulsa a seguir siendo ella. “El exilio es contrario a la libertad: por un lado, tienes que abandonar tu tierra y por otro debes solicitarlo en el primer país democrático que entras: no puedes elegir tu destino”. Si bien, se reafirma, en que como decía Virginia Woolf “no se puede encontrar la paz evitando la vida” y confiesa que “la vida fue muy considerada y generosa” al traerla a España sigue echando de menos los paisajes, las raíces y las compañías de su Irán natal.

Nuria Coronado Sopeña

Porque el exilio te obliga a dejar de ser para empezar a vivir como otra persona. “En España me siento a gusto porque es una tierra llena de dignidad, de lucha incesante de millones de mujeres y hombres que sacrificaron su vida por un país libre y un mundo civilizado. Jamás podré agradecérselo a este impresionante pueblo”.

Un principio obligado que le ha dejado en el alma vivencias como la huida a la que se enfrentó por montañas llenas de peligros. “Tuve que huir para salvarme y en ese trayecto, donde todo estaba dominado por grupos criminales, me invadió una sensación compleja. Estaba aturdida por el secuestro de la revolución democrática que hicimos derrocando a la dictadura del Sha, por una teocracia fascista medieval en alianza con EE. UU y Europa. Conmigo cargaba un inmenso dolor. El de las compañeras y compañeros que fueron ejecutados, asesinados bajo la tortura y el de todas las personas desaparecidas y encarceladas que dejaba atrás”.

 

En esa lista llena de sufrimiento, Nazanim cargaba y carga con una muy especial. Era la de la pérdida de su pareja. “No supe nada más de él. Perdí su rastro”. Tuvo que esperar cuatro décadas después para saber que el amor de su vida había sido asesinado tras padecer torturas físicas y psicológicas. “Por el camino tenía miedo a ser atrapada por la Gestapo islamista o atacada por los bandidos de la montaña. Ver el lado más tenebroso del mundo con 22 años y en pocos meses estar en otro lugar me sigue dando escalofríos”. Ella mejor nadie sigue sin salir del asombro “de la capacidad del ser humano para asimilar la tragedia”.

 

Ahora, en una etapa de la vida llena de madurez y aun de más lucidez, ¿la resistencia y la desobediencia son tu mayor motor para seguir denunciando un régimen teocrático y machista?

 

Soy una superviviente de un larguísimo exilio. Cada día estoy más convencida de seguir luchando que el día anterior y de saber que he elegido el correcto camino. Para mi todo tiene sentido por lo acertada y honesta ideología que es el marxismo, que no sólo explica el mundo, sino que ha demostrado que es la única capaz de poner las bases reales en favor de las mujeres y hombres oprimidos, en favor del “pan y trabajo para todos”, por la igualdad entre sexos, las personas de diferentes nacionalidades y credos. Con una visión clara sobre el capitalismo nada de lo que veo -las atrocidades de las guerras, las canalladas de los dictadores, y la admirable resistencia de aquellos que “luchan siempre”-, me sorprende. Nada me desilusiona.

 

¿Nacer mujer hoy en día en Irán es sinónimo de infelicidad? 

Es sinónimo de una desgracia. El fascismo teocrático medieval ha destruido los logros de un siglo de lucha feminista en Irán. Las mujeres pasaron de ser el segundo sexo de la dictadura machista de Oahlavi a infrahumanas. En términos nazis son “Untermenchen” al aplicar las leyes islámicas del siglo VII, y no de Irán (donde las mujeres tenían muchos derechos) sino de la Península arábiga. Si el hombre es el “ser humano”, la mujer ha nacido para complacerle (como afirman el Corán y la Biblia), y carece de los derechos más básicos del “ser humano”. Se la puede convertir en esclava sexual desde los seis años al “esposarla”, maltratarla hasta que “Dios se la lleve”, ni siquiera puede salir de casa sin permiso de un hombre, aunque sea adulta o tenga estudios universitarios.

Por ley no puede ser presidente del país, ni entrar en los estadios o en cualquier espacio exclusivo de la otra mitad de la población. Las iraníes han sido privadas de trabajo: solo el 12% de ellas tiene actividades económicas, una de las tasas más bajas del mundo. Sin embargo, las iraníes han impedido al régimen de pedófilos y misóginos aplicar estas leyes bárbaras. La civilización iraní, encabezada por sus mujeres, ha derrotado a esos talibanes. Los hombres iraníes han entregado la batalla de poner fin al totalitarismo islámicos a las mujeres, en parte por cobardes.

 

¿Qué compartís las iraníes con las sirias o las afganas?

 

Que EE. UU convirtió sus estados semi laicos en teocracias de los criminales, al igual que hizo en Irak y en Libia.

Hay una estrategia de manipulación para desviar el foco de la sumisión patriarcal y es la de etiquetar con la palabra racismo o islamofobia cualquier denuncia del machismo a la comunidad musulmana…

La extrema derecha no es islamófoba, es aporofóbica. Por ejemplo, en EE. UU los fachas cristianos son mejicanófobos por ser una población pobre a la vez que comparte religión con ella. En España Vox tiene fobia a lo marroquí mientras recibe 80.000 euros de la organización fascista de Muyahedines del pueblo de Irán.

El velo es una cárcel para los derechos de las mujeres y pura extrema derecha. La ideología nunca falla, ¿no?

La principal función del velo es tapar el estatus subhumano de la mujer: si lo quitas, tampoco se eliminará el patriarcado que sufre. Yo lo llamo el velo esvástica: no se trata del pañuelo patriarcal de las mujeres españolas de la era del franquismo o del pañuelo de las marroquíes. El velo es la bandera de la extrema derecha islamista, izada desde 1980. Antes no existía.

¿Hay que prohibir que las niñas lo lleven en los colegios en España?

Así es. El velo es la bandera del fascismo religioso: haga usted un test sociológico sobre la igualdad, las libertades, los derechos, la pena de muerte, la tortura, etc. (que son legitimados en los textos sagrados) y verá que sus respuestas son las de Vox.

Los imanes cada vez están ganando más terreno aquí con la sumisión de la supuesta izquierda.

La fusión del catolicismo y el fascismo en la época de Francia que asesinó a cientos de miles de gente de izquierda y su impotencia de limitar su poder en pos franquismo, la ha llevado a apoyar al islamismo, es decir al fascismo islámico al que algunas personas consideran una víctima del enemigo común y otras un contrapeso a la iglesia. En vez de ampliar el espacio laico aumentan el espacio religioso, confundiendo además la espiritualidad de cada persona con la religión que es la organización criminal más antigua, más poderosa y más grande del mundo.

¿Estamos abandonando a las musulmanas como si fueran ciudadanas de tercera clase ya que no hay integración real ni verdadera preocupación por ellas?

Absolutamente, al igual que a las mujeres gitanas, encomendadas bajo la autoridad de un patriarca, ultra machista, que perpetúa las tradiciones más aberrantes viejas para mantener a las mujeres humilladas, dominadas y controladas. Las personas que forman parte de una comunidad son como los miembros de una tribu o de una secta. Tienen prohibidas cientos de cosas, y sobre todo "contaminarse" de las normas de otra tribu. Son súbditas en un reino de taifas, que no ciudadanas de igual derecho en un sistema democrático.

Ahora Irán está ganando “simpatías” por su enfrentamiento a Israel.

Así es. Sin embargo, no importa que en Irán el régimen sigue abusando, prostituyendo, violando y matando mujeres. Además, mucha gente ignora que el régimen islámico fue colocado por EE. UU durante la Operación Guadalupe y sus servicios de inteligencia fundados por el Savak, la policía política del Sha, hermano gemelo del Mossad. ¿Cómo si no se pudo eliminar en unas horas la cúpula militar de Irán, bombardeando todas las instalaciones nucleares y militares, sin tocar un pelo al caudillo Jamenei en 46 años?

Promoviste una acción en el Ateneo enfrentándose con un grupo de feministas al mismísimo embajador iraní que había sido invitado para hablar de geopolítica ¿La rabia pudo al miedo?

Fue impresionante ver empequeñecido a un criminal que sí en las mazmorras se ve grande cuando tortura a las mujeres, a las hijas e hijos de esta nación, cuando las viola o las cuelga de las grúas en plazas públicas, estuvo señalado por un grupo de feministas españolas. El embajador y todos deben estar ante un tribunal Nuremberg.

¿El feminismo te da la vida?

El feminismo, que es la lucha contra la economía de mercado que crea desigualdades entre nosotras de todo tipo para enriquecer a unos cuantos, a costa de aplastarnos, esclavizarnos y humillarnos, no solo me da mucha vida. Me da la vida entera.