El agosto de los puteros Mientras España se ahoga de calor hay mujeres asfixiadas en vida. Ellas, sin embargo, no son noticia. Aunque están a nuestro lado, no se las ve ni se las oye porque el sistema prostitucional que las usa y abusa, junto a la sociedad que mira a otro lado, las quiere y mantiene invisibles y sin voz. No vaya a ser que contando la verdad se le acabe el negocio. Y es que, mientras en estos días, cada cual anda pensando en qué poner en sus maletas o en llegar al destino elegido para descansar, miles de jóvenes y no tanto, son aún más explotadas por las redes de trata y prostitución. La demanda ingente de puteros, que lejos de rebajarse estos meses, crece como la espuma de la cerveza con la que brindan y celebran sus violaciones previo pago, así lo exige. Ellos, impasibles y despreocupados tienen en su mano un catálogo de mujeres para usar y tirar según el presupuesto de su bolsillo. Su estatus de hombres, les permite -porque ellos lo valen- alternar c...